Título: Cinco cerditos
Autor: Agatha Christie
Edición: Pasta blanda
Páginas: 208
Editorial: Booket
Dieciséis años atrás, Caroline Crale fue condenada por asesinar a su esposo, el pintor Amyas Crale, cuando éste estaba a punto de abandonarla por una mujer más joven. Tras morir en prisión, Caroline dejó una carta a su hija de cinco años, Carla, reafirmando su inocencia. Ahora Carla sabe que necesita la ayuda del mejor detective del mundo para volver al pasado y hallar al verdadero asesino, honrando así la memoria de su madre.Hércules Poirot someterá a sus peculiares interrogatorios a cinco sospechosos: a Elsa Greer, la última amante del difunto; a Angela, la hermanastra de Caroline; a la señorita Williams, la institutriz; y a los hermanos Blake, uno de ellos agente de bolsa y el otro aficionado a la botánica. Todos cuentan con una coartada sólida, pero uno de ellos miente. ¿Quién será el asesino?
Este es mi segundo encuentro
con este libro, ya que lo leí hace unos años por tarea en la prepa y recuerdo
que fui una de las que leyó por completo la historia, y como aquella vez me
engancho muchísimo.
La historia nos cuenta el
complicado caso del asesinato de Amyas Crael, el padre de una joven llamada
Carla, la cual pide sea resuelto por un importante detective, Hércules Poirot.
Tras leer la carta que su
madre le escribió antes de fallecer donde le afirma que era inocente, Carla se
ve envuelta en muchas dudas, así que lo único que busca para ser feliz es
confirmar lo que ha dejado escrito su madre. El detective famoso por resolver este tipo de
casos comienza a hacer su recorrido por todo lo ocurrido alrededor de este caso,
comienza por leer cada reporte hecho sobre el asesinato hasta que también tiene
que buscar en lo más profundo de la mente de los cinco testigos que estuvieron cerca
de la familia Crale.
“Este
cerdito se fue al mercado,
este cerdito se quedó en casa,
este cerdito comió rosbif,
este cerdito no comió nada
y este cerdito lloró: ¡uy!, ¡uy!, ¡uy!”
este cerdito se quedó en casa,
este cerdito comió rosbif,
este cerdito no comió nada
y este cerdito lloró: ¡uy!, ¡uy!, ¡uy!”
Mi intento por descubrir quién
fue el asesino fue un gran “sigue participando”, sospeché de todos por momentos,
luego de alguien más que de otro y luego “boom” ese cerdito no es. Sin duda la
autora sabe jugar muy bien sus cartas. La historia está dividida en tres partes,
la primera el Hércules Poirot acepta el caso y comienza su investigación. La segunda
parte, me pareció algo tediosa pues la historia se repite varias veces, la investigación
se basa en narraciones de los testigos, es lo que permite que no “leas entre líneas”
lo que sucede entre los recuerdos de cada testigo.
"Podrá
ser doloroso para ella, pero yo siempre he sido partidaria de la verdad. Los
paliativos son dañinos. Una ha de tener el valor necesario para enfrentarse a
la realidad. Sin ese valor, la vida carece de significado. La gente que más
daño nos hace es aquella que nos escuda contra la realidad."
Y en la tercera parte Hércules Poirot nos cuenta cómo fue
que descubre la verdad a través de la reconstrucción de lo sucedido. La escena
final fue todo un shock para mí, porque cuando leí por primera vez el libro
faltaban esas páginas en mi libro y entonces ahora fue como “¿Qué?”.
Sin duda necesito
leer otras historias de la autora pues te mantiene totalmente entretenido
tratando de averiguar ¿Quién fue? ¿Por qué lo hizo?